Por: Raúl Rosales León
Volví al principio del presente blog de género. En el mes de diciembre se realizó el ritual de clausura del año del Diploma de Estudios de Género de la PUCP. Si bien mi promoción es la 2009, tuve que participar de la clausura con la promoción 2010. Mi posición era algo sospechosa, parecía un espía porque nadie me manyaba a excepción de algunxs docentes y una amiga ticsera.
Cecilia Rivera en su calidad de coordinadora del diplomado fue la maestra de ceremonia. Ella dio las palabras de clausura del año académico felicitando a la promo 2010 por sus ganas de estudiar y elegir al diploma. La coordinadora también mencionó la noticia que el diplomado para el año 2012 será un maestría. Todo un logro.
Entre lxs docentes se encontraban Narda Henríquez, Patria Ruiz Bravo, Marcela Huayta, Jeanine Anderson y Juan Carlos Callirgos. La mayoría, menos Anderson, había sido mis teachers. Fueron buenas sus clases, un buen nivel teórico y metodológico. Y sobre todo la pasión por el género.
El protocolo del ritual se basaba en que cada alumnx debía hablar sobre su trabajo monográfico, el título, el tema, el objeto de estudio, la metodología, la teoría utilizada y los resultados de la investigación. Y así fue hasta que llegó mi turno.
Conociendo mi trabajo monográfico empecé diciendo que no hablaría sobre mi investigación. La razón se debe que no quería aburrir a la gente. Empecé agradeciendo a la comunidad del diploma de género por haber aceptado mi solicitud de ingreso. Por la oportunidad de compartir análisis y experiencias desde el enfoque de género.
Hable sobre como el género impacto en tres ámbitos de mi vida: académico, laboral y afectivo.
En el plano académico me ha servido mucho el diploma porque he aumentado y profundizado las teorías que conforman el mundo del género. Feminismo, Masculinidades, Post-feminismo, entre otros. Los cursos me han obligado es escribir ensayos sobre la realidad social desde el enfoque de género. Este es la razón fundamental del presente blog. Este año he sido docente en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en el curso Estudios Culturales, en donde hice unas clases sobre género. Lo único pendiente ha sido participar en un evento académico con una ponencia, lo cual es la prioridad para el 2011 en mi calidad de diplomado.
En el plano laboral me ha servido mucho el diploma porque he aplicado el conocimiento aprendido en una central sindical. La CUT PERÚ es una de las principales centrales sindicales del Perú. El grado de machismo es hegemónico. Si bien el panorama no es positivo, el reto es mayor. Entonces, fui asesor de la Secretaría de la Mujer en donde he realizado talleres, conferencias y planes de trabajo para trasversalizar el enfoque de género en el mundo sindical.
En el plano afectivo el género es tema en teoría y práctica. La razón se debe porque ella también fue parte del Diploma de Género de la promoción 2007. Cuando la conocí bien en un 18 de febrero del 2008 en mi octava vida de antropólogo sin tierra, ella me hablaba sobre el género. Ahora el género es un tema de reflexión y retos desde la vida cotidiana hasta las políticas públicas.
Luego de mi testimonio continuo el protocolo de entrega de certificados a lxs alumnxs del diplomado. Fue Narda Enríquez quien me entregó el mencionado símbolo que representa una parte importante de mi vida en donde he vivido pasionalmente el género. Todo lo mejor para el 2011.