lunes, 1 de febrero de 2010

Terapia de Parejas


La sintomatización de la sociedad se refleja en la vida en parejas. No importa el género (más diverso mejor), pero sí las relaciones de poder desde la perspectiva de género.

Hace unos días fui parte, sin querer queriendo, de un laboratorio social. Fue una terapia de parejas en donde todos eran pacientes y terapeutas a la misma vez. Nadie sabía para quién trabajaba en la construcción social de empatías. Se empezó con la sesión de quejas en donde ellos contaban anécdotas para el humor, mientras ellas se mandaron con todo sacando la guardadita.

Las mujeres hegemónicas construyeron en su discurso la Historia Oficial de sus respectivas quejas. Irónicamente las mujeres de hierro estructuraron una dicotomía: hombres culpables y mujeres víctimas. La monolítica versión de las hegemónicas oscureció la voz de la masculinidad subalterna. De un momento a otro, ellos pasaron de oprimidos a opresores. Una vieja táctica de los sectores hegemónicos para deslindar complicidades. Algo parecido a la tesis de la “cultura de la pobreza”, es decir, cuando se afirma que los pobres son culpables de su condición social causado por su propia cultura. De esta manera no se visualiza el contexto social ampliado en donde surge la pobreza. Los hegemónicos pasan piola.

Pero mencionada tesis es cuestionada cuando hablan los subalternos. Por este motivo, en el momento que ellos tuvieron voz se resquebrajó la jerárquica verdad que las mujeres hegemónicas habían narrado. No se elaboró una historia alternativa o una contra-historia, sino una historia ampliada con más detalles complementarios.

Es prematuro sacar conclusiones en el análisis del discurso por el discurso mismo: “qué dijo, quién lo dijo, cómo lo dijo”, sino que es necesario analizar el lugar de enunciación del discurso, es decir, tomar en cuenta el contexto en donde surge el discurso.

La terapia de parejas fue una construcción dialógica sobre la historia de un impase. Un conflicto o algo no resuelto. Es menester simbolizar esos conflictos colectivamente entre otras parejas para compartir consejos y aprender de esas experiencias. Para que no se repita. El problema surge cuando aquello que causa dolor se repite, lo cual viene a ser un indicador de un síntoma que mantiene el displacer siempre gozoso.

Finalmente las masculinidades subalternas no fueron unas santas palomas y las mujeres hegemónicas no terminaron siendo las víctimas puras. Al final se construyó el camino de la comprensión y la reconciliación.

Lo mejor de todo fue que salió gratis la terapia colectiva entre amigos. Para que se repita.

4 comentarios:

  1. Buena conclusión. Aunque sospecho que las Mujeres Hegemónicas de las que hablas, hayan querido verse como víctimas...esa es tu interpretación jjj.Beso. Karen

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  2. cREO QUE EL tema es que cada uno asuma su responsabilidad y que tenga presente que debe disculpase sila otra persona se siente mal, por algún hecho intencional o no

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  3. Si todo es en dialogo todo es posible. Otro mundo no puede ser posible sin dialogo.

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  4. claro diálogo... pero y si se cita con la ex... qué diálogo hay allí ah??? ah??????? jajaja... Puchas bien difícil eso dela terapia de parejas, creo que trataría de ser imparcial, pero siempre cada persona maneja su propia versión de las cosas

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