martes, 21 de abril de 2009

Lo Cortés no quita lo Chingon

Por: Raúl Rosales León

El gran chingon mexicano es la representación del pendejo peruano. Pero es necesario hacer unos aclares.

Parto del análisis de Octavio Paz que hace de la figura social de la "chingada" en su libro El Laberinto de la Soledad. El texto es una puerta abierta a la libertad de reflexión sobre la realidad histórica de México. De su actualidad y posibilidades de futuro. La metáfora de la “soledad” es un ejemplo utilizado para representar al país en cuestión que anda buscando, luego de varios intentos, su identidad social y política, pero sin encontrase. También es ilustrativa la metáfora del "laberinto" para analizar los problemas que enfrenta la mexicanidad en los caminos sinuosos con varias puertas sin salida.

Uno de los ensayos del laberintico libro se titula "Los Hijos de la Malinche" que es un intersante aporte sobre la construcción de la masculinidad denominada: “machismo”. Es notable el análisis del autor para encontrar el trauma histórico de México con perspectiva de género, pero sin querer queriendo. Es en el nacimiento del mestizo donde surge la palabra maldita chingada. Pero, ¿que es la chingueada? Según Octavio Paz es la madre abierta, violada o burlada donde esta presenta la violencia. México es hijo de la chingada.

La imagen histórica es la siguiente:

La madre nacional, La Malinche, fue chingada (abierta, violada y burlada) por el padre conquistador, Hernan Cortés. Entonces, el mestizo es el hijo negado y, al mismo tiempo, negador de su origen. Mexico es hijo de la nada y de la violencia.Mencionado trauma original o pecado capital hace que la nación de los meros machos viva en soledad reproduciendo históricamente la violencia en la sociedad. Ell0 estructura una cultura de la desconfianza en la vida cotidiana y política que se traduce en chingar o ser chingado. O haces política o te la hacen

En términos de masculinidades una de las características del machismo mexicano (que incluye el latinoamericano) es la imposición de la fuerza viril arbitraria, física y violenta en contra de la mujer. Mientras más macho, entonces, más chingon: sabe abrir con engaño y burla. Entonces, el macho conquistador tiene el estilo de Hernan Cortés quien utilizó a la Malinche como traductora, como objeto sexual y que luego de vencer a Moctezuma, ella fue regalada a uno de los oficiales. conquistadores. Por este motivo, para graficar la construcción de la masculinidad en cuestión voy a parafrasear un viejo y viril refran: "lo cortés no quita lo chingon".

Algo en común entre México y Perú es que tienen el mismo trauma histórico: la conquista española. Si en la tierra de los aztecas existe el chingon, en el ex Imperio de los Inca se encuentra el pendejo: también hijo del emstizaje y la cultura criolla que tiene coordenadas de perversidad para engañar y burlarse de los demás. Vale decir, un chingon.

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